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La Ciencia Detrás de una Sonorización Profesional en Vivo
Sonorizar una banda en vivo no es simplemente conectar equipos y subir volúmenes; es un ejercicio de física acústica, psicología auditiva y gestión de energía. Cada decisión técnica tiene un fundamento que determina la claridad, el impacto y la coherencia del sonido. A continuación, desglosamos los principios que rigen una sonorización óptima.
Cómo Sonorizar una banda en Vivo?
1. Ecualización de Instrumentos: Más Allá de «Sonar Bien»
🎸 La Guitarra Eléctrica y la Lucha por el Espacio Espectral
La guitarra compite directamente con las voces en los medios (1-3 kHz) y con el bajo en los bajos medios (150-300 Hz). Un error común es saturar estos rangos, creando una mezcla confusa.
- Corte en 200-400 Hz: Esta región acumula «mudanza» en muchos amplificadores. Reducirla ligeramente permite que el bajo respire y las voces se entiendan.
- Enfatizar 2.5-5 kHz: Aquí reside el ataque de la púa o los dedos, crucial para que la guitarra corte en la mezcla sin necesidad de exceso de volumen.
- Filtro high-pass en 80 Hz: Las guitarras rara vez producen información útil por debajo de esta frecuencia, pero sí generan acumulación de energía que resta claridad a los subgraves.
🎸 El Bajo: Donde la Física se Vuelve Compleja
Un bajo mal ecualizado puede arruinar la percepción del ritmo y la afinación.
- 40-60 Hz es sagrado: Estas frecuencias contienen las fundamentales de las notas más graves (Ej. la cuerda Mi al aire = 41 Hz). Sin embargo, muchos sistemas no las reproducen limpiamente, causando distorsión. La solución es un filtro subarmónico controlado (como el del DBX 120A) que genere armónicos superiores perceptibles en sistemas limitados.
- El «punto ciego» de 150-250 Hz: Aquí se acumula energía que genera una sensación de «caja» o «bombo». Reducir 3-6 dB en este rango con un Q estrecho (≈2) limpia la mezcla sin sacrificar cuerpo.
- Ataque en 800 Hz-1.2 kHz: Esta banda define si el bajo se «oye» (notas claras) o solo se «siente» (vibración confusa).
🥁 La Batería: Un Sistema Acústico No Lineal
Los platillos emiten energía arriba de 10 kHz, mientras que el bombo trabaja en los 50-80 Hz. El reto es evitar que se enmascaren entre sí.
- El «truco del gate inverso»: Aplicar un noise gate al bombo con sidechain desde los overheads. Cuando los platillos suenan, el gate reduce levemente el bombo (1-3 dB), previniendo saturación en el rango alto.
- Snare: La importancia de los transitorios: Un compresor con ataque rápido (≈5 ms) y release medio (≈100 ms) preserva el «crack» inicial mientras controla el sustain.
2. Sistemas de Monitoreo: Por Qué los Músicos No Se Escuchan
El Dilema del Wedge vs. In-Ear
- Monitores de piso (wedge): Crean un campo sonoro natural pero generan feedback y contaminación acústica. La frecuencia de feedback más común está en 250-500 Hz (resonancia del cuerpo del monitor) y 2-4 kHz (directividad de los drivers de alta).
- In-Ears (IEM): Eliminan el feedback pero aislan demasiado. Los músicos tienden a subir el volumen, arriesgando daño auditivo. La solución es incluir micrófonos ambientales con mezcla ajustable.
Front Fills: El Secreto para las Primeras Filas
Los line arrays tienen un ángulo de cobertura vertical limitado. Las primeras filas reciben principalmente sonido de los subgraves (omnidireccionales en bajas frecuencias), resultando en una mezcla desbalanceada. Los front fills (como los Tecnare IBZA10) corrigen esto:
- Se colocan a la altura de la cabeza del público (no en el suelo).
- Se ecualizan con un corte abrupto en 100 Hz para evitar interferencia de fase con los subs.
3. Line Arrays: Mitos y Realidades
¿Por Qué un Line Array Suena Más Uniforme?
- Suma coherente: Los módulos acoplados (ej. Tecnare CLA21PLUS) se comportan como una fuente lineal, minimizando cancelaciones por diferencias de fase.
- Control direccional: A frecuencias medias/altas (>500 Hz), la disposición en curva (J-array) reduce reflexiones laterales, mejorando la inteligibilidad.
El Error Común en la Configuración
- Demasiados módulos arriba: Esto proyecta excesiva energía hacia el fondo del recinto, mientras las primeras filas reciben menos señal. La regla práctica es:
- 1 módulo cada 2 metros de altura para distancias cortas (<20 m).
- Módulos adicionales en la parte inferior para compensar la atenuación natural del sonido.
4. Subgraves: La Física de los Bajos Profundos
¿Stack Central o L/R? Depende de la Longitud de Onda
- Frecuencias de subgrave (30-100 Hz) tienen longitudes de onda de 3.4 a 11 metros. Esto significa que:
- En recintos pequeños (<15 m de ancho), un stack central evita cancelaciones por diferencias de fase entre L/R.
- En espacios anchos (festivales), la disposición L/R garantiza cobertura homogénea, pero requiere alineación temporal (delay) precisa.
Configuración Cardioide: No Solo para DJs
Un arreglo cardioide (3 subs: 2 hacia adelante, 1 hacia atrás con fase invertida) reduce el sonido en el escenario en 6-10 dB. Esto es crítico para:
- Evitar que los micrófonos de batería capturen bajos no deseados.
- Mejorar la claridad de los monitores de escenario.
Conclusión: El Sonido como Sistema
Sonorizar es gestionar energía acústica en el espacio y el tiempo. Equipos como los Tecnare CLA21PLUS (line array) o SW218V (subs) son herramientas, pero su efectividad depende de entender:
- Cómo interactúan las frecuencias entre instrumentos.
- Cómo el espacio físico distorsiona la percepción (ver artículo: Propagación del Sonido en Espacios Cerrados y Abiertos )
- Cómo el oído humano prioriza ciertas bandas espectrales (ver artículos: Curvas Isofónicas: Percepción Humana del Sonido )
Dominar estos principios convierte una sonorización correcta en una experiencia memorable.
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